Estaba una flor al borde de un camino, esta flor se creía la más bella a ambas orillas de todo el camino. Pensaba era la que mejor olía, le de colores más llamativos, la más grandes, la flor del camino.
Un día paso por el camino un perro que en su andar no se fijo en la flor, ésta muy dolida por la actitud del perro lo llamó. El perro encantando porque una florecilla lo llamará se acercó a la flor, la olisqueó y comenzó a estornudar, la flor estaba muy ofendida, como podía aquel animal cuadrupedo estar estornudando de esa forma al olerla.
El perro le aclaro que su olor le parecía bastante malo, sus colores muy apagados y sin duda era una florecilla más a lo largo de todo el camino y sin pensarlo dos veces, el perro meo en la flor y continuó su camino.
La flor desde entonces no volvió a alardear de sus características ante nadie en el camino.
Moraleja: Siempre te encontrarás a alguien en el camino de la vida al que no le gustes y que se mearán en tus ilusiones.