El gallo que se quedó mudo

Esta es la historia de Facundo, el gallo. Facundo vivía en una granja junto a las revoltosas gallinas, las pacientes ovejas, las saltarinas cabras, vacas y un viejo burro de color de plata por su canas y otros muchos animales.

Facundo, cada día, subía al tejado del gallinero y desde la salida del sol empezaba a cantar hasta que despertaba a todos, vacas y ovejas, gallinas y cabras. Día tras días, el ritual de canto despertaba la granja, y día tras día el enfado de alguno de los vecinos iba en creciendo.

Pero fue un día, sin previo aviso Facundo no subio al tejado del gallinero y solo el viejo burrito se percató de que aquello no era bueno, avisando a todos los animales de ello. Pero todos respondieron con la igual solución pues ahora Facundo no los despertaba.

Y es que el gallo había quedado mudo, varias veces subió al tejado, pero de su garganta solo salía un leve graznido. El gallo estaba triste porque nadie lo apreciaba, pero pronto se daríancuenta de su error.

Una mañana, Facundo subió al tejado y desde allí vió como una zorra entraba al gallinero donde dormían las gallinas y salía del mismo con una gallina en la boca. No habían pasado muchos minutos cuando una jauría de lobos entro a la granja en el más absoluto de los silencios y se llevaron una oveja y todos continuaban dormidos.

Cuando despertaron, el gallo les contó lo ocurrido y como por estar todos dormidos las alimañas se paseaban por doquier con total impunidad y fue el burro el que les recordó que con el canto del gallo todos despertaban al amanecer y ahora nada les ayudaba.

Por suerte, el silencio del gallo solo duró unas semanas y tras esto todos estuvieron seguros de despertar al amanecer.

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Una respuesta en “El gallo que se quedó mudo

  1. Paula dijo:

    i lovee the story.It is fantastic 🙂

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