Esta es solo la primera entrada en un blog que espero que sea la agenda diaria de la parte de mi vida compartida con mi nena, mi mujer y mi perro.
Cada uno de ellos rellena un hueco de mi personalidad y cubren mis necesidad más básicas.
Mi mujer es mi apoyo.
Mi nena es mi alegría.
Mi perro es mi fuerza.
Hoy ha sido un día de alegría, pues el domingo ha comenzado lloviendo como se acostó el sábado, por lo tanto, ha tocado disfrutar de un día casero.
Aviso para navegantes, no dejeis nunca a mano de un niño pintura y brocha, se divertirá pero el resultado puede ser totalmente inesperado, inasumible e insalvable.
Ese es el consejo del día.